lunes, 11 de mayo de 2015

Las heridas de la guerra

Sin datos. Una funambulista se pasea sobre las ruinas de una ciudad alemana devastada tras la Segunda Guerra Mundial
Hace cuatro días se conmemoró el setenta aniversario de la rendición alemana en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, muchas heridas jamás cicatrizaron. El arte es un medio que nos ayuda a tener presente, décadas más tarde, lo terrible de las contiendas humanas. Por eso, qué mejor forma de recordar el horror del ser humano que con obras salidas de esa misma cabecita capaz, con demasiada frecuencia, ay, de sembrar dolor.

Día gris (1921), Georg Grosz. La Primera Guerra Mundial no entendió de clases sociales.