lunes, 23 de marzo de 2015

Dos productos, tres países

Si en la RFA los platos se condimentaban con Maggi



y en la RDA se sazonaban las comidas con Bino,




en España, Carmencita echaba una mano en la cocina.




Mientras los niños "Wessis" tomaban Nutella





y los muchachitos "Ossis" perdían la cabeza por Nudossi,




en España, las "merendillas" eran con Nocilla.


Curiosamente, los colores (amarillo y rojo para los condimentos, y rojo y blanco para el chocolate) eran siempre los mismos.

viernes, 13 de marzo de 2015

Café y cigarrillos

En los años sesenta había una fórmula infalible en las citas. Un dúo compuesto por café y cigarrillos. Famosa es la melancólica canción de Otis Redding "Cigarettes and Coffee", en la que dos amantes pierden la noción del tiempo conversando mientras fuman y beben café.

Un año antes, en 1965, Franz Joseph Degenhardt publicaba su álbum "Spielt nicht mit den Schmuddelkindern", algo así como "No juguéis con los niños sucios". Aquí el cantautor incluyó "Auf der Espressomaschine" ("Sobre la máquina de café"), una canción que, al margen de su carácter caricaturesco - el consumismo como pilar inestable para el amor -, casa muy bien con ese binomio de café y cigarrillos.

Os dejo mi traducción del poema junto al original, así como las dos versiones acústicas de Otis Redding y Degenhardt. Desde luego, dos formas muy distintas de exprimir la fuerza del café y aspirar el humo de los cigarrillos.



Sobre la máquina de café

Sobre la máquina de café ella dio con su boca,
una boca corta con dientes de cromo.
El aliento empañaba sus ojos,
y se echaron palabras al oído.

Su furgoneta fue de cuclillas de la puerta a la barra,
una furgoneta corta acolchada y de cromo.
Fumaron y se acariciaron el miedo en el pelo,
cuando la calle se perdió entre el viento.

En una calle paralela él se torció la mano,
una mano corta de uñas de cromo.
Cuando ella desapareció en su cuerpo
supo que tenía frío.

De los hilos del telégrafo goteaban canciones a la hierba,
canciones cortas de cromo reluciente.
Las nubes revoloteaban, se mojaban,
el aliento le quemó su oído.

Luna de tocino en la luz amarilla.
Limpiaparabrisas de cromo reluciente.
Limpiaban la lluvia de su cara,
cuando la calle se perdió entre el viento.

Sobre la máquina de café ella dio con su boca,
una boca corta con dientes de cromo.
El aliento empañaba sus ojos,
y ella fumaba palabras y tenía frío.

Auf der Espressomaschine

Auf der Espressomaschine traf sie seinen Mund,
einen kurzen Mund mit Zähnen aus Chrom.
Der Atem beschlug ihre Augen,
und sie rauchten sich Worte ins Ohr.

Sein Wagen hockte neben der Tür zur Bar,
ein kurzer Wagen aus Polster und Chrom.
Sie rauchten und strichen die Angst ins Haar,
als sich die Straße im Wind verlor.

In einem Feldweg verdrehte er seine Hand,
eine kurze Hand mit Nägeln aus Chrom.
Als sie in ihrem Körper verschwand,
wußte sie, daß sie fror.

Von Telegrafendrähten tropften Lieder ins Gras,
kurze Lieder aus schimmerndem Chrom.
Wolken flatterten, wurden naß,
Atem ver-brannte ihr Ohr.

Speckmond im gelben Licht.
Scheibenwischer aus schimmerndem Chrom.
Wischten Regen aus ihrem Gesicht,
als sich die Straße im Wind verlor.

Auf der Espressomaschine traf sie seinen Mund,
einen kurzen Mund mit Zähnen aus Chrom.
Der Atem beschlug ihre Augen,
und sie rauchte Worte und fror.