miércoles, 19 de noviembre de 2014

Sandmännchen, el hombrecillo de arena y la familia Telerín



Sandmännchen de la RDA en 1973
En los años cincuenta, la presentadora de radio y televisión Ilse Obrig presentaba los primeros programas infantiles en la televisión de la RFA. En 1950 dejó la radio de la RDA para trabajar en Berlín Occidental. En 1958 tuvo la idea de crear un programa de televisión con un hombrecillo de arena que les contara una historia de buenas noches a los niños al final de la tarde. Sin embargo, antes de que se emitiera en 1959, la RDA se enteró de los planes y se adelantó a la RFA con su propio hombrecillo de arena. La primera vez que se emitió fue el 22 de noviembre de 1959 en el Deutscher Fernsehfunk. De este modo, hasta la reunificación alemana hubo un hombrecillo de arena alemán oriental y otro alemán occidental. Pese a que tanto las figuras como las emisiones se parecían mucho, el hombrecillo de arena del este gozaba de una mayor popularidad.

Cada episodio se encuadraba con la visita del hombrecillo de arena, que siempre llega con un medio de locomoción diferente: con la bicicleta, el globo, el cohete e incluso con un automóvil lunar.  Al principio se escucha la primera parte de la canción del hombrecillo de arena. A continuación, se cuenta una historia de buenas noches. Al final se vuelve a ver al hombrecillo, que arroja la arena del sueño a los ojos de los niños y hace señas con la mano para despedirse. Entonces suena la segunda parte de la canción.

A veces, el hombrecillo de arena adquiría tintes políticos. Por ejemplo, visitaba el Ejército Popular Nacional o las tropas fronterizas de la RDA. Cuando se dispuso a viajar con un globo de aire caliente, dos familias de Turingia acababan de huir con éxito con la ayuda de un globo similar (el 16 de septiembre de 1979). La censura del socialismo eliminó sin más aquel episodio del hombrecillo de arena.
 

El Sandmännchen al servicio de la RDA (mdr)

 La historia corta era la despedida de buenas noches, en la que aparecían diversas figuras; entre las más queridas se encontraban Pittiplatsch y Schnatterinchen, un duende y un pato. Pero también el señor Fuchs y la señora Elster, Flax y Krümel, Kasperle y Gretel, Annemarie y Brummel, Pünktchen y Felix, Rolf y Reni, Borstel o el duende de agua Plumps alcanzaron un estatus casi de culto. Las figuras aparecían según un plan semanal fijo; por ejemplo Schnatterinchen y Pittiplatsch siempre hacían su aparición los sábados.

Nuestra castiza familia Telerín (Pinterest)
Y mientras todos los niños alemanes se disponían a irse a la cama de la mano del Sandmännchen, en España y desde 1964 la familia Telerín animaba con su famosísima canción a los críos españoles a hacer un tanto de lo mismo. Curiosamente, y como el hombrecillo de arena, el "Vamos a la cama" es una de las canciones más recordadas de la televisión. Sin embargo, mientras Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Coletas y Cuquín hace tiempo que no cantan su canción, el Sandmännchen sigue en antena. ¡Qué formas televisivas más distintas de dar las buenas noches a los niños!