martes, 4 de febrero de 2014

Dime, ¿dónde está?

Los aniversarios son un artificio humano que, muchas veces y para nuestro pesar, nos recuerdan con la puntualidad de un reloj suizo qué pasó hace no sé cuánto tiempo. ¿Quién no ha sentido curiosidad por saber qué ocurrió el día de su nacimiento o el de su boda? Deben de ser más de un puñado de personas las que formen este grupo de nostálgicos irremediables pues existe toda una industria en torno al tema aniversario: en forma de tarjetas de felicitaciones, lecturas diarias de las necrológicas o libros sobre las maravillosas décadas sesenta, setenta y ochenta.

En esta ciudad mía de Berlín, sometida a los arrebatos de la industria constructora y de las especulaciones de los investores, los aniversarios solían estar en cada esquina. Ibas andando por la calle Rosenthalerstrasse y ya te asaltaban con sus terrenos vacíos, paseabas por el Engeldamm y los balazos en algunos edificios te recordaban una guerra de la que mucho has oído, menos leído y nada vivido. Y aunque la goma de los últimos cinco años haya borrado mucho de estos recuerdos vivientes, el que se empeñe encontrará su aniversario bajo la fachada más reluciente.

Mencionar 2014 es recordar el ciento aniversario de una guerra, la primera, la Gran Guerra. El comienzo de nuestra historia reciente, el comienzo de los horrores fabricados en serie. Décadas más tarde, al refugio de la frágil paz de la posguerra, aquella rubia Marlene cantaba una preciosa melodía, un aniversario envuelto en canción que se preguntaba dónde quedó todo aquello que una vez tuvimos.





Sag mir wo die Blumen sind/ Dime dónde están las flores

Dime dónde están las flores,
dónde se han quedado.
Dime dónde están las flores,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están las flores
que las muchachas cogían velozmente.
¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?

Dime dónde están las muchachas,
dónde se han quedado.
Dime dónde están las muchachas,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están las muchachas
que los hombres se llevaron rápidamente,
 ¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?

Dime dónde están los hombres,
dónde se han quedado.
Dime dónde están los hombres,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están los hombres
que marcharon, la guerra comienza.
 ¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?
 
Dime dónde están los soldados,
dónde se han quedado.
Dime dónde están los soldados,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están los soldados,
el viento sopla sobre las tumbas.
 ¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?

Dime dónde están las tumbas,
dónde se han quedado.
Dime dónde están las tumbas,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están las tumbas,
las flores ondean con el viento del verano.
 ¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?

Dime dónde están las flores,
dónde se han quedado.
Dime dónde están las flores,
¿qué ha pasado?
Dime dónde están las flores
que las muchachas cogían velozmente.
¿Cuándo vamos a aprender,
cuándo vamos a aprender?