domingo, 20 de mayo de 2012

Apágame los ojos: puedo verte




En las horas frías de una tarde de domingo, mientras fuera el cielo ruge y dentro los acordes del piano y el maullido del violín del Broadway Hotel de aquel famoso álbum de Al Stewart resuenan en las paredes, redescubro el cerrar los ojos. Me doy al sentido que perdió Beethoven y revivo de nuevo las líneas del hermoso poema de Raine Marie Rilke. Poeta que viajó por el centro y sur de esta tierra nuestra, que pasó por Toledo, Córdoba y Sevilla hasta descansar en Ronda...que también escribió sobre picaderos y sangre en la plaza sin que sus ojos vieran alguna...El ser puede desprenderse del "humano" y pasar a ser "celestial".

APÁGAME LOS OJOS
Apágame los ojos: puedo verte, 
ciérrame los oídos: puedo escucharte,
y sin pies puedo ir hacia ti,
y aún sin boca puedo implorarte.
Rómpeme los brazos, te tomo
con mi corazón al igual que con mi mano,
detén mi corazón y mi cerebro laterá,
y si echas mi cerebro a las brasas,
te llevaré en la sangre.

LÖSCH MIR DIE AUGEN AUS
Lösch mir die Augen aus: ich kann dich sehn,
wirf mir die Ohren zu: ich kann dich hören,
und ohne Füße kann ich zu dir gehn,
und ohne Mund noch kann ich dich beschwören.
Brich mir die Arme ab, ich fasse dich
mit meinem Herzen wie mit einer Hand,
halt mir das Herz zu, und mein Hirn wird schlagen,
und wirfst du in mein Hirn den Brand,
so werd ich dich auf meinem Blute tragen.