domingo, 21 de agosto de 2016

Esbozos de un verano sin mar


¿Cómo sobrevivir a un verano sin mar, arena y olas?


INSTRUCCIONES

1. Un libro en la mano: André Kubiczek y Skizze eines Sommers

Cubierta de Rowolth
 
 2. Una canción: "El nadador", de Radio Futura





3. Y un poema de Charles Baudelaire: "El hombre y el mar"


¡Hombre libre, tú siempre has de querer al mar!
El mar es el espejo donde tu ser se mira
En la onda que hacia lo infinito se estira
Y de ese amargo abismo tu alma está a la par.

Te gusta hundirte en esa imagen atroz,
Tus ojos y tus brazos la abarcan. Y el sonido
Que hay en tu corazón a veces es vencido
Por el de ese lamento indomable y feroz.

Ambos son por igual cerrados y discretos:
Hombre, ninguno sabe si hay fondo en tus honduras,
Oh mar, nadie conoce tus riquezas oscuras,
¡Tanto que se empecinan en guardar sus secretos!

Y sin embargo, desde siglos innumerables
Los dos se están peleando sin tregua ni piedad.
¡Que manera de amar la muerte y la crueldad,
Oh eternos luchadores, oh hermanos implacables!

(Les Fleurs du Mal, 1857, traducción de Raúl Gustavo Aguirre)


Mezcle todo y agite bien. Ya queda menos para la próxima tormenta de arena y calor.
  
(Para José Luis)


 

viernes, 15 de julio de 2016

España en el corazón: un documental de la agonizante RDA

1986. 50 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española. El pequeño país socialista al mando del SED se congrega en el cine para visualizar la premiere del nuevo documental del director Karlheinz Mund. Su título: "Spanien im Herzen: Hans Beimler und andere". Un guiño a la colección de poemas de Pablo Neruda "España en el corazón" (1937).


Sello de la RDA con Hans Beimler (1966)


La película de la DEFA no es nada original: proyecta las imágenes del recuerdo de una España que se enfrentó a una guerra fraticida, cruel y sangrienta en ambos bandos. Mund cambia la perspectiva y muestra desde el presente de los años ochenta, hasta qué punto las huellas de aquel conflicto aún permanecían en nuestro país. Pero en la lógica socialista de aquella agonizante RDA solo había cabida para el bando republicano: entrevistas a una ancianísima Dolores Ibárruri, a la hija del brigadista internacional y soldado de la Guerra Civil Hans Beimler y a otros testigos de una época que hemos de recordar para que no se repita. En este sentido, el documental es una buena muestra de los últimos coletazos de la ideología antifascista que pronto se desmoronaría. Eso sí, sin provocar un combate sangriento entre la población de la RDA.



lunes, 11 de enero de 2016

Adiós, Starman

Adiós al hombre estelar que regresa a la Luna.

Gracias por enseñarme que no existen ataduras, al menos, mientras escucho tu música.

Gracias por haberme mostrado Berlín con otros ojos.

Contigo todos pudimos ser héroes por un día y caminar por tu Neuköln.

Recordaré que siempre hay que ser una auténtica principiante y que el amor es lo importante, aunque sea fugaz.


Gracias Bowie, hasta pronto.





domingo, 29 de noviembre de 2015

Los placeres: un manifiesto de Bertolt Brecht

Comienzo la primera semana del último mes de este año con una reflexión que Bertolt Brecht escribiera en 1954. Las "Vergnügungen" o placeres que no hubiera degustado a no ser por ese "viejo libro reencontrado" que compré en un polvoriento anticuario de dos pisos en Kreuzberg. Junto a la invitación brechtiana, una pintura de la sevillana Carmen Laffón.


VERGNÜGUNGEN
Der erste Blick aus dem Fenster am Morgen
Das wiedergefundene alte Buch
Begeisterte Gesichter
Schnee, der Wechsel der Jahreszeiten
Die Zeitung
Der Hund
Die Dialektik
Duschen, Schwimmen
Alte Musik
Bequeme Schuhe
Begreifen
Neue Musik
Schreiben, Pflanzen
Reisen
Singen
Freundlich sein.

PLACERES
La primera vez que te asomas por la ventana al amanecer
El viejo libro reencontrado
Caras entusiasmadas
Nieve, el cambio de estación
El periódico
El perro
La dialéctica
Ducharse, nadar
Música antigua
Zapatos cómodos
Entender
Música nueva
Escribir, plantar
Viajar
Cantar
Ser amable.

Costura, Carmen Laffón

martes, 24 de noviembre de 2015

Micha, mein Micha just Wrote Me a Letter

Benditos años setenta. Sin duda, lo mejor de Sonnenallee es la música. Esta película que va camino ya de los veinte años es un retrato humorístico de una RDA hippie llena de virtudes y algunos defectos, rica en jóvenes con una gran imaginación y abundante en música occidental.

De entre las canciones que escogió el director Leander Haussmann para su film me quedo con dos. La primera ha sido versionada por más de veinte artistas de todo el mundo, entre ellos Bob Marley and The Wailers, Blonde on Blonde o Manolo Tena. Se trata de "La Carta". Como no podía ser menos, en Sonnenallee esta canción popularizada por el grupo The Box Tops en 1967, es interpretada por Dynamo 5, la banda de vida sucinta que fue formada exclusivamente para versionar las canciones de la película.


Además de la pegadiza melodía de Alex Chilton, la película cierra con uno de los mayores éxitos que Nina Hagen cosechó en la RDA. Se trata de la canción-himno "Du hast den Farbfilm vergessen" ("Te olvidaste del carrete a color") popularmente conocida, como "Micha, Mein Micha". La canción trata de las vacaciones que la cantante pasa con su compañero Micha en la isla del mar Báltico Hiddensee. Aunque Nina está enfadada porque Micha se olvidó del carrete a color y a la vuelta de sus vacaciones solo cuenta con un álbum en blanco y negro, la alegre melodía de fondo parece indicar lo contrario. Una canción irónica para una película también irónica. Prueba de ello es el flashmob final... una suerte de "Thriller" ostálgico junto al Muro de Berlín.






lunes, 11 de mayo de 2015

Las heridas de la guerra

Sin datos. Una funambulista se pasea sobre las ruinas de una ciudad alemana devastada tras la Segunda Guerra Mundial
Hace cuatro días se conmemoró el setenta aniversario de la rendición alemana en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, muchas heridas jamás cicatrizaron. El arte es un medio que nos ayuda a tener presente, décadas más tarde, lo terrible de las contiendas humanas. Por eso, qué mejor forma de recordar el horror del ser humano que con obras salidas de esa misma cabecita capaz, con demasiada frecuencia, ay, de sembrar dolor.

Día gris (1921), Georg Grosz. La Primera Guerra Mundial no entendió de clases sociales.